En diciembre de 2016, el presidente electo Donald Trump planteó la posibilidad de no respetar la política de Una Sola China a menos que se lograran concesiones en áreas como el comercio.
Esta postura no fue sorpresiva, ya que desde 2011 Trump ha expresado públicamente su animadversión hacia China en sus redes sociales, acusándolos de inventar conceptos como el calentamiento global y de manipular la devaluación de la moneda.
Sin embargo, el 10 de febrero, se produjo un giro positivo en las relaciones diplomáticas cuando Trump finalmente reconoció el principio de «una sola China», aliviando las tensiones que habían dificultado la negociación de tratados beneficiosos para ambas naciones.
Protocolo y Comunicación
El estilo de comunicación de los líderes políticos, como el presidente Xi Jinping de China y Donald Trump, influye en el ambiente internacional y las relaciones bilaterales. Xi Jinping, conocido por su disposición para conectar con otros países, ha utilizado un tono amigable y simpático, incluso destacando las similitudes entre China y Chile, lo que genera confianza y tranquilidad en las relaciones internacionales.
En contraste, las amenazas y declaraciones provocativas de Trump, como su inicial negativa a respetar la política de una sola China, generan tensión y estancamiento en las relaciones, dificultando el comercio y la comunicación empática. Esta actitud crea desconfianza y temor en lugar de fomentar el desarrollo y la cooperación.
ProtocoloChile celebra el cambio de postura de Trump y su gobierno, reconociendo el trabajo diplomático realizado y la importancia de una comunicación diplomática y constructiva. Este caso demuestra la necesidad de trabajar en equipo y de integrar diferentes puntos de vista para lograr resultados positivos en las relaciones internacionales.
[Este artículo se reedita de la publicación de rutalgourmet.blogspot.com y protocolochile.blogspot.com, propiedad de RutaLaGourmet.]
