Durante el mes de septiembre del año 2015, visitó nuestro país el Primer Ministro de China, Li Keqiang, para cristalizar acuerdos internacionales entre ambas naciones en el marco de la celebración de los 45 años de relaciones diplomáticas entre ambos países. En un artículo anterior hablamos de la relevancia de esta unión, pero hoy la trataremos desde otra arista: el vestuario.
El vestuario es un punto muy importante a la hora de relacionarse con las autoridades que representan gobiernos y culturas. Por ejemplo, en el Sudeste Asiático, en países como Malasia, Tailandia, o Vietnam, el traje con corbata de negocios no es necesario en la mayoría de las situaciones. Mientras que, en el Noroeste de México o Estados Unidos, es prácticamente obligatorio. En países islámicos como Turquía o Siria, por el contrario, se respeta porque demuestra un estatus occidental.
Las diferencias culturales son un tema de protocolo. Las diferencias culturales existen y hay que saber utilizarlas para comunicarnos con otros.
En los países asiáticos, como es el caso de China, existen distintos tipos de vestuario que se utilizarán considerando la historia, la tradición y la ocasión. Un ejemplo de esto es la mencionada túnica, que es un traje de seda o brocado con mangas largas que cubren los brazos. Se dice que surge como una prenda masculina, al emplearla el político Sun Yat-Sen, quien gobernó China desde 1911 hasta 1924, y con ello difundió esta moda. Posteriormente la adoptó Mao Zedong, otro importante líder de esta potencia asiática.
Esta prenda de vestir se reconoce en Europa y América como la ropa que utilizaban los revolucionarios en el siglo XIX y se refiere a una combinación de estilo occidental con características marcadas de ropa china. Es más bien una solapa diseñada con una aleta recta.
Para los asiáticos, todos los vestuarios tienen un significado diferente. Por ejemplo, las mujeres suelen utilizar distintos colores en sus trajes, dependiendo de la estación del año en la que estén: negro y azul se utilizan en invierno, rojo para el verano y amarillo para los meses de otoño. Finalmente, el color rojo es el más popular entre ellas.
Cabe destacar que en la cultura China, predominan tres tipos de trajes tradicionales y de uso cotidiano para ellos. El primero es el Pienfu, con un estilo medio indio norteamericano.
El segundo es el Changpao, un traje sutil para la mujer.
El último es el Shenyi, que es el más tradicional, con un estilo antiguo y mangas anchas tipo murciélago.
A propósito del Kimono versus el uso de la túnica
Respecto a lo anterior, existe una diferencia entre la túnica y la prenda de vestir llamada kimono, una de las vestimentas tradicionales más reconocidas en Japón, elaborada principalmente de seda. La palabra kimono viene de «kiru» (llevar) y «mono» (cosa); lo cual literalmente puede traducirse como “cosa de llevar”. A diferencia de la túnica china, el kimono tiene al menos dos fajas anchas llamadas obi; una se coloca de forma diagonal, casi rozando el cuello, y la otra va alrededor de la cintura.
Por tanto, es importante tener presente que en la actualidad todo tiene un significado simbólico y diferente, por ello es importante no imitar atuendos extranjeros, sino situarnos en nuestro contexto real y actual.
Con eso en mente, es necesario analizar la vestimenta de la presidenta de nuestro país al recibir al primer ministro. La presidenta Bachelet, en esa ocasión, estaba vestida con una túnica china de color derivado del rosa. En cambio, la esposa del Primer Ministro Chino, Cheng Hong, escogió un modelo occidental de seda oscuro que incluía un prendedor, que le otorgaba luz a su conjunto y resaltaba su elegancia.
En el caso de los asistentes que acompañaban a las máximas autoridades de Chile y China, estos llevaban ternos oscuros, corbatas derivadas del terracota y del azul, elección que los hacía ver muy sobrios.
Teniendo claro las similitudes o diferencias de las personas que están compartiendo una actividad en común, no debemos descuidar los simbolismos. Si en la cultura asiática, cuando hacen reuniones con extranjeros, usan trajes occidentales, ¿por qué nosotros vamos a tener que usar sus túnicas asiáticas a la hora de reunirnos con ellos? En este sentido, la opción de la vestimenta de la presidenta para ProtocoloChile fue un error. Ella debió usar trajes occidentales al igual que la comitiva extranjera. ¿Se imagina usted que el primer ministro de la potencia asiática, Li Keqiang, hubiese llegado vestido de huaso y espuela a la cena ofrecida por la presidenta?
En relación al texto publicado relativo a la celebración de los cuarenta y cinco años de relaciones internacionales entre Chile y China, es preciso destacar nuestras particularidades y diferencias, ya que son lo interesante a la llegada de extranjeros. Resaltar lo propio, el cómo y quién somos en toda índole, es hablar de nuestra identidad país que involucra a las personas desde su forma de vestir, recibir y acoger a la visita foránea. Aprovechar instancias como la estadía del Primer Ministro de la potencia asiática, Li Keqiang, para resaltar los atributos de Chile, como por ejemplo nuestra belleza geográfica, así como las diversas actividades económicas que se desarrollan en nuestra nación, a saber: acuicultura, agricultura, minería, entre otros.
Con todo, los asesores de la presidencia deben cuidar cada mensaje visual, oral y kinésico de nuestras autoridades. Es parte del protocolo, así se evitan efectos negativos que podrían perjudicar en un futuro oportunidades de intercambios diplomáticos.
Nuestro país depende, en parte, de la República Popular China en materia económica. Por lo tanto, es relevante aprovechar las oportunidades como la que se presentó el 25 de mayo, cuando el primer ministro Li Keqiang y su comitiva arribaron a nuestro país. Una herramienta para que fluya esta relación es conocer el protocolo y el ceremonial.
El 25 de mayo, la presidenta escogió esa túnica china, mientras que las autoridades asiáticas estaban impecablemente vestidos con trajes occidentales. Si usted hubiese sabido estos antecedentes, ¿qué le hubiera recomendado a la Presidenta Bachelet para aquella ocasión?