Javiera Mendez y su innovadora versión de un brownie con harina de poroto negro fueron los ganadores de nuestra tercera edición del concurso Mi Secreto de Cocina. Esta receta se llevó la admiración del jurado por ser respetuosa con la tradición pero también muy rupturista.
Hace un par de semanas nos juntamos con la flamante ganadora y le hicimos algunas preguntas referentes a su punto de vista como concursante pero también acerca de la gastronomía.
· ¿Crees que las nuevas plataformas potencian el desarrollo de gente que entre a la cocina?
Sí, mucho ahora con el tema de instagram, pinterest, todo en verdad y los programas de cocina han potenciado muchas veces que se de mayor peso a la cocina que antiguamente era “las mamás cocinan” o solo los grandes chefs. Hasta hacer el desayuno es cocinar.
· ¿Crees que el enfoque del concurso sea bueno, que sea un secreto, una receta más tuya?
Sí, le da un toque distinto. No es cualquier receta sacada de internet. O sea, el por qué eligieron la receta, si les resultó o no. Lo encuentro mucho más novedoso.
¿Invitarías a la gente a participar al concurso?
Sí, de hecho le mandé el concurso a mi hermana pero como ella estaba con muchas cosas no lo pescó mucho, pero es algo distinto. Es más fácil concursar que otros modelos en los que uno ingresa el nombre y ojalá gane. Se nota que analizan el concurso. Uno es más que un numerito que salió al azar. Entonces, claro si uno se preocupa en buscar algo rico, bueno puede tener posibilidades de ganar.
· ¿Qué recomendación le darías al blog?
El concurso está bueno al igual que varias recetas para hacer en casa.
· ¿Tenías más de alguna opción para mandar la receta?
No, yo sabía cuál receta quería mandar porque la tenía hace tiempo y es muy novedosa. Como la estaba estudiando y como tuvo buena aceptación en el ramo donde la presenté, quise probar acá.
¿Desde cuándo sientes interés por la cocina?
Mira, nunca fui muy metida en la masa porque crecimos con empleada, ella siempre nos hacía todo y yo salía porque tenía el colegio, deportes, música, nunca me daba el tiempo, pero siempre me gustó la cocina gracias a mi abuelo y una tía. De a poco he ido aprendiendo cosas nuevas, choras.
¿Tu abuelo y tu tía cocinaban?
Sí, cocinaban mucho. En casa de mi tía no hay día donde se coma mal, siempre tiene recetas nuevas, platos muy diferentes, coloridos, alegres. Mi abuelo era de la buena mesa, para él siempre todo tenía que ir bien sazonado, con un buen vino, una buena cerveza.
¿Algún lugar que recomiendes para ir a comer?
La verdad yo soy muy floja para salir a comer, conozco un par de picadas pero prefiero hacer la comida yo en mi casa a menos que sea algo más extravagante como por ejemplo comida india. Hay un lugar súper rico en Bellas Artes. Hago sushi o gohan que es más fácil, es entretenido para hacerlo con amigos.
¿Qué opinas de que la cocina esté pasando a más a las casas? ¿Qué se esté rompiendo ese miedo a cocinar?
No hay que tenerle miedo a la cocina. Uno debería aprender un par de tips para que la comida quede rica pero cero miedo. Obviamente uno al principio se va a caer, todos nos equivocamos, hay que atreverse: ir y probar. Yo no suelto el vino blanco. Es como la base para mí. Se potencian mucho más los sabores.
Anécdota sobre ocasiones en que te hayan invitado a comer y algo haya salido mal.
Bueno, una vez probé un plato muy casero pero en mi opinión estaba muy mal hecho. Era una especie de babaroise pero se sentían los grumos, la gelatina, estaba espeso, muy dulce y no pude comérmelo.
¿Qué crees que es la base del buen servicio a la hora de ir a alguna casa, con amigos?
No tiendo ir a comidas muy formales hoy en día. Cuando chica sí por el tema del trabajo de mi papá, que existía cierto procotolo en la mesa, pero ahora es más con amigos, más relajado. Para mí lo más importante es que la casa esté limpia, ordenada y huela rico. Da lo mismo si no tienen cubiertos, chorrocientos vasos de distintos colores pero que esté limpio, ordenado y huela rico. No sé si tiene que ver mucho protocolo pero…
Es que al final si está limpio el lugar, tienes cierta certeza de que es un buen plato o un plato limpio, que no hay productos vencidos… Ahora, un mensaje final para los posibles concursantes.
Que se atrevan. Siempre hay una receta familiar que es de la abuelita y le queda bacán, no hay otra, que se lancen porque pueden ganar.
[Este articulo se reedita de la publicación de rutalgourmet.blogspot.com y protocolochile.blogspot.com propiedad de RutaLaGourmet.]